Odio

Odio amarte.
Odio sentir esto por ti.
Odio que seas lo mejor de mi día.
Odio soñar contigo y que sonría al despertar pensando en ti.
Odio que seas lo que llevo todo el día pensando.
Odio que mi corazón te pertenezca.
Odio que seas el amor de mi vida.
¿Y quieres saber por qué lo odio?
Porque sé que tú no sientes lo mismo por mí...

Tal vez

Tal vez fui yo quien no te dio una noche entera,
tal vez nunca te he dado lo que tú esperabas y no estaba cuando me necesitabas,
tal vez no te escuché,
tal vez me descuidé,
tal vez se me olvidó que yo te amaba.

¿Te amo?

¿Te amo?
Ayúdame a responder esa pregunta...

¿Tan importante?

Ayer en la noche decidí leer nuestras viejas conversaciones,
eran tan especiales que no sabía si reír o llorar,
lo que acabé haciendo fue reír pero al acabar de reír empezaba a llorar,
¿tan importante?
¿tan feliz me hacías hasta el grado de llorar de alegría?

A veces extraño

Porque aún cuando no estamos juntos pienso en ti.
A veces extraño tu cabello castaño y tu piel blanca.
Tus detalles conmigo y el que me trajeras comida.
Pero lo que más deseo volver a hacer es besar tus labios y mirar tu rosto...

Te quiero tanto

Te quiero tanto.

Tú lo sientes, ¿verdad?

No está en las palabras, no tiene nada que ver con decirlo, con buscarle nombres.

Dime que lo sientes, que no te lo explicas pero que lo sientes, ahora.

La luz de la luna

La luz de la luna me hace pensar.
Me hace pensar en tu piel hermosa y blanca.
La negrura de la noche me recuerda la oscuridad de tu corazón.
Facetas que desconozco de tu ser que me gustaría saber para amarte más.
¿Por qué no me enseñas todas tus facetas?

No me pregunte

No me pregunte si la extraño,
no me pida respuesta viendo sus ojos,
deje que mi silencio le hable...
que le explique lo que callo.

Te odio con todo mi corazón

Porque por ti siento todo.
Desde amor y respeto
hasta el odio y desprecio.
Te odio con todo mi corazón, mi amor.

Me abrazo a tu sueño

Cuando duermes te imagino aquí, en mi pecho, queriéndote.
Y si te quiero, te imagino despierta acariciándome, o quizás dormida, soñándome;
entonces me acuesto a tu lado, me acoplo a tu espalda, y así, despacito, me abrazo a tu sueño.

Uno no elige de quien se enamora

Amar no es algo que se pueda escoger.

Uno no elige de quien se enamora.
El amor nos escoge a nosotros
y no nos elige por edad, raza, posición económica o social.

Porque el amor es así.
Incondicional, irrespetuoso e independiente.

Ahí es donde está tu corazón

Todo se reduce a la última persona en la que piensas por la noche.
Ahí es donde está tu corazón.

No me iré de tu lado

No me iré de tu lado si no hay razones para hacerlo.
Porque te amo.
Y me quedaré contigo el poco tiempo de esta vida que me quede.
Y te buscaré en otras vidas.
Y estaremos juntos uno al lado del otro.
Mientras tú me quieras solo a mí a tu lado...

¿Sabes tú a dónde va?

Los suspiros son aire y van al aire.
Las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer: cuando el amor se olvida, ¿sabes tú a dónde va?

Te amo de verdad

Te amo de verdad.
Y te amo solo a ti.

Siento celos

Honestamente, yo siempre siento celos

cada vez que le das a alguien el tipo de atención que yo quiero de ti.

Incondicional

Mi amor por ti es incondicional.
Lo que no es incondicional es mi presencia a tu lado.
Aunque te ame, aunque no me quiera ir jamás
hay cosas que no puedo controlar,
quieres que solo yo esté a tu lado,
no te preocupes, no lo estaré jamás.

El corazón se endurece

El corazón se endurece con el paso de los daños.

Quién me hace feliz

Y si me preguntan quién me hace feliz,
solo callo, bajo la mirada, viene tu imagen  a mi mente y sonrío.

Yo tan Coelho

Tú tan Nietzsche
y yo tan Coelho.

Eres mi prometida

Lamentablemente (para ti) tú eres mi prometida.
El ser mi prometida implica una promesa.
Y es que eso es lo que nos une:
Una promesa.
Una promesa hecha de corazón a corazón.
Una promesa que hizo mi amor con el tuyo, de fusionarse y ser uno solo.
Es una promesa que ya se realizó.
Y como todas las promesas implican, esta promesa implica una deuda.
Una deuda que hay que cumplir.
Una deuda que hay que pagar.
Una deuda de las más caras:
Es una deuda de amor.
Y lamentablemente (para ti) serás mi prometida.
Serás mi prometida hasta que me regreses el anillo.
O serás mi prometida hasta que nos casemos.
Lo que ocurra después...

Confianza

Comprendí que el amor tiene otro nombre:
Confianza.

¿En quién podemos confiar?

No confías en mí.
No confío en ti.
Dime cómo puedo ganar tu confianza.
Y yo confiaré en ti.
Si no podemos confiar el uno en el otro
¿en quién podemos confiar?

Tengo la valentía

Tengo la esperanza de que me ames,
la certeza de que me quieres
y la valentía de creerte.

Se nota en tus ojos

Se nota en tus ojos lo que sientes.
Se nota en tus ojos que me quieres.
Se nota en tus ojos que quisieras estar con otro.
Se nota en tus ojos que yo sobro.
¿Por qué me hablas con tus ojos y no con el corazón?

La mujer de mis sueños

Ella nunca fue la mujer de mis sueños.
Fue algo mejor:
La mujer de mis despertares.

¿Quisieras ser tú mi amiga?

Cuando el corazón está decaído
necesita el consuelo de un buen amigo.
¿Y si mis amigos no están para mí toda la vida?
Bueno, ¿quisieras ser tú mi amiga?

Prefiero que sobres

Abrázame, pero con fuerza.
Bésame, pero desmedidamente.
Quiéreme, pero hazlo en exceso.
Ámame mucho, hazlo desmesuradamente.
Porque yo prefiero que sobres y no que faltes.

¿Qué necesidad tengo?

¿Qué necesidad tengo de desvelarme hasta que te despides de mí?
¿Qué necesidad tengo de acompañarte hasta que llegamos a tu casa?
¿Qué necesidad tengo de menguar mis caprichos para dártelos a ti?
¿Qué necesidad tengo de soportar las críticas de amigos y familia por ti?
Yo te lo diré:
Tengo la necesidad de amarte.

Joven y estúpido

Para ser viejo y sabio primero

hay que ser joven y estúpido...

Por ti

Por ti surcaría los mares de personas en el metro.

Por ti dejaría el café.

Por ti sería llamado licenciado.

Por ti aprendería a bailar.

Por ti me desvelaría cada noche que estés enferma.

Por ti cocinaría.

Por ti me alejaría de tu vida.

Por ti conocería a tus padres.

Por ti me casaría.

Por ti soy quien soy...

Tan imposible es

Tan imposible es avivar la lumbre con nieve,

como apagar el fuego del amor con palabras.

Será breve

Será breve.
Será intenso.
Pero sobretodo:
Será definitivo.

El corazón aprende a caricias y frustraciones

Con el tiempo uno se va volviendo más inteligente en el amor.
Va aprendiendo de los errores, de las decepciones,
y lo que alguna vez fueron tristezas poco a poco se van volviendo enseñanzas.
No importa qué tanto pudo haber sufrido,
el corazón aprende a caricias y frustraciones,
entrega amor y odio con intensidades iguales.

Mis secretos son tuyos

Ahora no hay nada que no puedas saber de mí.
Sé a lo que me expongo y tengo miedo.
Tengo mucho miedo.
Pero cambié.
Me he dado cuenta de que era ciego.
¿Será muy tarde ahora?
Solo espero que nuestro amor sea más fuerte...

Un gato

Uno, de joven, idealiza el amor pensando que su pareja le amará incondicionalmente,
por siempre y para siempre.
Con el tiempo la vida te va enseñando que quizás el amor es más un pacto,
una negociación afectiva de convivencia.
El amor parece un perro pero es un gato.

Me gustas

Me gustas como para tomar café contigo todas las mañanas.
Me gustas para tomar otra cosa si no te gusta el café.
Me gustas como para despertar contigo todas las mañanas...

A veces debes renunciar

A veces debes renunciar a esa persona,

no porque no te importe,

sino porque tú le importas un carajo.

Me gusta un buen café

Un buen café tiene un aroma exquisito.
Un buen café tiene un color negro como la noche.
Un buen café tiene el calor del infierno.
Un buen café tiene un sabor amargo como mi suerte.
Me gusta un buen café...

Tú tienes el aroma que enamora.
Tú tienes el color blanco como tu alma.
Tú tienes el calor necesario para confortarme.
Tú tienes el sabor más rico que he probado.
En definitiva me gusta un buen café...
Pero me gustas más tú.

No me quieras como yo te quiero

No me quieras como yo te quiero.
Porque aunque me gustaría, no te lo recomiendo.
Quererte como yo te quiero duele,
como un buen amor sabe doler,
como duele el alma cuando ama en silencio,
como duele una lágrima justo antes de nacer.
No me quieras como yo te quiero amor.
Mejor quiéreme de lejos, como tú bien sabes hacerlo.

Y nada

Y nada.
Que eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
Y nada.
Que no te quiero perder.
Y nada.
Que soy tonto, y si te pierdo no me lo perdonaré.
Y nada.
Que te amo.

Tu amor es así

Sé que me quieres.
Cerca, pero no a tu lado.
Feliz, pero no contigo.
Solo, pero de vez en cuando contigo.
Porque tu amor es así: egoísta.

¿Cómo es ella?

¿Cómo es ella?
No me lo había pensado antes.
Sería difícil describirla, pues perfección de tal magnitud es imposible de describir.
Las palabras se me quedarían cortas, pues no así el asombro que me provoca.
Le gusta dormir, le gusta comer, le gusta enojarse.
Hay belleza en cada cosa que hace.
Adora escribir, adora tocar, adora soñar.
En cada cosa pone el corazón.
Detesta la impuntualidad, detesta que le mientan y sobre todo detesta a las falsas personas.
No seas así o la puedes hacer enojar.
Si siguiera, no haría justicia a la realidad.
¿Que cómo es ella?
Pues ella solo es perfecta.

No pueden estar juntos

Se rompieron el corazón de mutuo acuerdo.
No pueden estar juntos.
No quieren estar juntos.
Porque si en verdad lo quisieran lo intentarían todo.
Pero no.
Ambos son sensatos, realistas y demasiado románticos
como para arriesgarse a perder todo "sólo" por intentarlo...

Hay heridas

Hay heridas que tardan mucho en sanar.
Hay heridas que nunca sanan.
Las que no sanan son las que no esperabas de la gente que amas...
Y es que hay heridas que el tiempo respeta.

Hay heridas que duelen sin querer.
Hay heridas que te matan de dolor.
Las que más duelen son las que no esperabas de la gente que amas...
Y es que hay heridas que te martirizan.

Sin embargo, cuando tú me hieres, lo haces muy dentro de mí.
Parece que preparas tu potente veneno para ir directo a mi corazón,
para que penetre en mi delicado órgano de sentimientos y lo destruya desde adentro.
No encuentro justificación para tales ataques, pero sé que lo haces.

Sé que lo haces con intención, pero me duele como cuando no lo espero de la gente que amo.
Sé que el tiempo dará la razón, pero nunca sanará porque no lo espero de la gente que amo.
Y es que te amo.
Pero hay heridas que me haces y ninguno de los dos podemos evitar que me lastimen.

Te diría que es injusto, pero lo que no sabes es que al herirme te dañarás a ti.
Porque dentro de mi corazón estás tú, y terminarás siendo herida también.
El detalle es que mi corazón aún soporta una sola más de tu heridas.
Y cuando se dé por vencido, se desvanecerá contigo, porque tú no podrás contenerlas como él.
Y, aunado a eso, cuando mi amor esté por desfallecer, descubrirás que tu dolor será peor
porque yo también puedo jugar con las mismas cartas...

Dijo el gato

"De algo hay que morir"
Dijo el gato romántico cuando se enamoró por séptima vez...

Dos palabras

Solo te diré dos palabras:

Te amo.

Sé

Sé que el día de pronto se te hace noche:

Sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices.

Sé que soy un idiota al esperarte,

pues sé que no vendrás...

Fue hace un año...

Fue hace trescientos sesenta y cinco días.
Lo recuerdo bien.
Estábamos en los andenes de aquél tren.
Los trenes en su monótona marcha.
La gente en su triste andar.
Los guardias en su ardua labor.
Los vendedores en su alborotada tarea.

Fue hace cincuenta y dos semanas.
Lo recuerdo bien.
Estábamos tú y yo bajo el atardecer de ese despejado día.
Abrazados, mirándonos, sabiendo que lo que venía era inminente.
Teníamos problemas encima de nuestras cabezas, soportados por nuestros cansados hombros.
Teníamos miedo, duda y confusión por lo que nos depararía el destino y marcaría nuestro futuro.
Aún así dábamos todo el uno por el otro. Y nos amábamos. Al menos, yo a ti sí...

Fue hace doce meses.
Lo recuerdo bien.
Me pediste tiempo para vivir tu vida.
Me pediste tiempo para aclarar tus sentimientos.
Me pediste tiempo para salir con otros tipos.
Me pediste tiempo para amar a otras personas.
Me pediste tiempo para olvidarme...

Fue hace cuatro estaciones.
Lo recuerdo bien.
Me pediste muchas cosas, pero la verdad, me pediste lo imposible:
Me pediste dejar de amarte y hacer como si nada.
Me pediste ignorar a mi corazón y mi mente y fingir que lo nuestro nunca pasó.
Me pediste aceptar que el amor que te ofrecía, no era correspondido.
¿Quieres saber qué fue lo peor de todo?

Fue hace un año.
Lo recuerdo bien.
Fue hace apenas un año, que yo acepté...

Me acuerdo

Me acuerdo cuando te entregaste a mí.
Me acuerdo cuando me aferraba yo a ti.
Me acuerdo los dos soñando, en una noche de pasión.
No me escuchas, no me miras, se remuerde mi corazón.

A ti

Te amo a ti.
No lo puedo callar.
Siento que el corazón me explota cuando te veo.
Te quiero a ti.
No me sé hallar.
Pero sí sé que mi cara se ilumina cuando estoy a tu lado.
Me siento atraído a ti.
Tu blanca piel me seduce y tus sentimientos me atan a ti.
Te odio a ti.
Porque me sueles fallar.
Y cada vez que recuerdo lo que hiciste, mi amor se debilita más y más y más...

Porque cuando uno se enamora

Nada de segundos ni de terceros.
Uno. Absoluta y definitivamente uno.
Porque cuando el amor verdadero llega a tu vida,
es ese el momento donde debes renunciar al resto, a todos los demás.
Ninguna excepción, ninguna diferencia, ninguna comparación, nada de nada.
Es una persona, sólo una persona, aquella la cual vas a amar tanto
que la vas a sentir incomparable a cualquier persona más que pueda existir en este mundo.
Es así como tampoco podrás diferenciarlo de otros,
porque sentirás que es único, perfecto para ti y sólo para ti.
Es muy simple.
Tanto para decirlo, como para hacerlo.
Porque es una acción que es concretada directamente desde nuestro corazón.
Porque cuando se elige a alguien, se renuncia completamente al resto.
Sin peros.
Sin tiempos.
Sin nada de nada.
Porque cuando uno se enamora, no siente la necesidad de fijarse en nadie más.
Ni mucho menos de elegir.

¿Adiós?

Adiós, mi vida.
Porque no sé si volveré a vivir increíbles cosas junto a ti.
Adiós, mi amor.
Porque no sé si volveré a amarte tan apasionadamente.
Adiós, mi sol.
Porque no sé si volverás a iluminar mi firmamento.
Adiós, mi rosa.
Por que no sé si volverás a darle un toque de amargura a mi vida con tus espinas.
Adiós, mi mujer.
Porque no sé si volverás a verme...
¿Adiós?
No.
Mejor hasta pronto.
Mejor hasta pronto cuando podamos estar juntos de nuevo...

Siempre te quiero

A veces también se me acaban las sonrisas para ti.
A veces también se me acaban las ganas de escribirte.
Pero te quiero.
Ojalá lo entiendas.
Siempre te quiero.
Pero a veces mis brazos no tienen calor
y mi boca no sabe qué decir...
Pero te quiero.
Siempre te quiero.
Cuando no te convengo.
Cuando no me soportas.
Cuando te odio, te quiero.

¿Que si te amo más?

¿Que si te amo más de lo que tú a mí?
Dímelo tú.
Solo déjame recordarte que tú eres lo primero que pienso al levantarme.
Eres lo último que se viene a mi mente al dormir.
Déjame decirte también que te necesito.
Tanto es así que si no sé nada de ti, aunque sea solo por un día, no estoy tranquilo.
Déjame refrescar tu memoria y sepas que he sacrificado mucho por ti.
No me arrepiento y lo haría de nuevo, pero has de saber que eran ofertas grandes.
Déjame recalcar que me he vuelto adicto a ti y lo sabes.
El verte a los ojos es tu forma de drogarme y seducirme.
Déjame continuar, pero confío en que sabes cuál es la respuesta.
También conozco tu terquedad y sé seguirás sin aceptarlo.
¿Que si te amo más de lo que tú a mí?
Dímelo tú.

Y yo te seguiré

No me pidas más de lo que puedo dar.
Cada uno tiene su mayor anhelo.
No le quites alas a la libertad
porque ya ha empezado a levantar el vuelo.

No me pidas más de lo que puedo dar.
Tengo a mano la alegría y la tristeza.
Me acompañan y me ayudan a cantar.
Por eso las dos se sientan a mi mesa.

Yo no puedo se perfecto:
Tengo miles de defectos.
Tengo lágrimas.
Tengo corazón.
Si me pides que mejore
mis fracasos, mis errores.
Dame tiempo para ver si puedo andar...

Y yo te seguiré...
Donde vayas tú...
Y me quedaré...
A tu lado...

No me pidas más de lo que puedo dar.
Yo soy lo que ves, no soy más que vida
que ha escogido a mi cuerpo para descansar
y seguirá camino alguno de estos días.

Yo prefiero darme tal y como soy:
Con todas mis dudas y contradicciones.
Yo no quiero fabricar una mentira
para retenerte, para estar conmigo.

Yo no puedo se perfecto:
Tengo miles de defectos.
Tengo lágrimas.
Tengo corazón.
Si me pides que mejore
mis fracasos, mis errores.
Dame tiempo para ver si puedo andar...

Y yo te seguiré...
Donde vayas tú...
Y me quedaré...
A tu lado...

Solo una cosa te voy a pedir:
No le hagas caso a mi melancolía.
Algunos días es más fácil sonreír...
Pero este no es uno de aquellos días.

Y yo te seguiré...
Donde vayas tú...
Y me quedaré...
A tu lado...

Hay que darle tiempo al tiempo

El tiempo es el mejor maestro.
Dicen que enseña todo.
Solo hay que darle tiempo al tiempo para que te comparta su experiencia.
Esto no quiere decir que no tengas que aprender por tu cuenta...

El tiempo es el mejor médico.
Dicen que lo cura todo.
Solo hay que darle tiempo al tiempo para que cure cualquier herida.
Esto no quiere decir que nunca te hayan herido...

El tiempo es el mejor terapeuta.
Dicen que puedes superar todo.
Solo hay que darle tiempo al tiempo para que te haga olvidar los problemas.
Esto no quiere decir que no tengas problemas...

Pero también el tiempo es el causante de mucho dolor.
Dicen que su fiel compañera se llama rutina y que juntos pueden acabar con cualquier cosa.
Solo hay que darle tiempo al tiempo y destruirá lo que tanto esfuerzo ha costado.
Dale tiempo al tiempo y acabará desgastando una montaña.
Dale tiempo al tiempo y acabará desbastando un bosque.
Dale tiempo al tiempo y acabará borrando la huella humana.

Oh mi amor, le he dado demasiado tiempo al tiempo.
Le he dado tiempo al tiempo y nuestra felicidad lo sabe.
Le has dado tiempo al tiempo y nuestro amor lo sabe.
Le hemos dado tiempo al tiempo y nuestra relación lo sabe...

Usted embargó todo lo que tenía

Antes que nada permítame ponerla al tanto de la situación:
Este corazón ya no admite amores a la ligera.
Porque llegó el momento  y usted embargó todo lo que tenía:
Mi cariño.
Mis motivos.
Mis caricias.
Mi alma.
Incluso mi vida.
Se llevó todo y no me dejó nada más que la palabra de la melancolía.

Creí

¿Qué sabes tú?
Esto me da miedo.
¿Por qué hoy?
¿Por qué yo?
Todo esto es demasiado para mí.
¿Quién te ha contado lo necesario para saber demasiado de mí?
Estoy un poco sorprendido, pero más asustado.
Creo saber todo de ti.
Creí saber todo de ti.
Creí poder saber cuándo me amabas y cuando no.
Creí.
No es así.
La incertidumbre me consume.
No importa.
Creo que no importa.
Espero creer bien esta vez...

¿Qué es el amor?

¿Amor?
¿Amor?
No sé.
No.
Negación o altura.
Más alto que mi montaña.
Más alto que mi cabeza.
Más alto que mis nubes.
¿Amor?
¿Qué es el amor?
¿Acaso el valor?
No tengo miedo.
¿El orgullo?
No me doblego.
¿O quizás tú?
¡Sí!
Tal vez.
No te conocía.
En tus ojos la obsidiana llega hasta el altar de los reflejos,
Y sin herir la carne me matan de muy adentro.
Tu boca enemiga.
Tu labio de auroras.
O tu palabra, que en ritmo de bosques atrae la cima.
O tus manos de tierra del color de mi raza.
O tu pecho, torcaces prisioneras de tu blusa.
O tu cara bonita, conquista apetecida.
O sola tú.
O sola mujer.
No sé.
No.
No.
No sé.

Verte me gusta

Porque nada me da más placer que amarte.

Tal vez solo el gusto que me causa el verte dormir se le asemeje.

Verte dormir.

Verte inmóvil, inerte, confiada en que nada perturbará tu tranquilidad.

Verte tranquila, dormida, respirar entre suspiros llenos de paz.

Verte tus delicadas curvas, tus hermosas tonalidades de piel, tus bonitos lunares.
Verte cerrar los ojos, estando apaciguada, seductora cual bella ave.
Verte seducir mis ojos, verte tus senos, verte tu sexo.
Verte robar mi corazón con solo tu presencia, verte hurtar mi mente con solo tu imagen.
No sé.
Tal vez, solo tal vez, me guste más...

Tengo miedo cuando dices que me amas...

Tú dices que amas la lluvia...
Sin embargo usas un paraguas cuando llueve.
Tú dices que amas el sol...
Pero siempre buscas una sombra cuando el sol brilla.
Tú dices que amas el viento...
pero cierras las ventanas cuando el viento sopla.
Por eso...
Por eso es que tengo miedo cuando dices que me amas...

¿Por qué?...

¿Por qué dudas de mí?
¿Por qué aún no confías en mí?
¿Por qué tienes miedo de mí?
¿Por qué me miras así?

¿Por qué ya no nos besamos como antes?
¿Por qué ya no nos contamos cosas como antes?
¿Por qué ya no dejamos pasar el tiempo, absortos solo los dos, como antes?
¿Por qué ya no hacemos el amor como antes?

¿Por qué ya no nos amamos ciega y totalmente, como antes?
¿Por qué?...

¿Perfecto?

No soy perfecto.
Soy como todos los demás hombres.
Todos los días cometo errores, pero eso significa que no quiera arreglarlos.
Todos los días digo una que otra mentirilla, pero cuando digo 'te amo' es verdad.
Todos los días me agoto, pero jamás me cansaré de quererte.
Todos los días fallo, y aún así tuve éxito al encontrarte a ti.
Bueno, me he equivocado una vez más.
Soy como 'casi' todos los demás hombres,
pues a mí me falta amor y es porque te lo he dado a ti.
No soy perfecto.
Pero si así pareciera, es por por causa tuya.

El corazón de un enamorado

No sé si me engaño o esto es una verdad,
pero me parece que también se encuentra la felicidad
llenando deberes de tanta importancia;
el corazón de un enamorado sabe hallar el placer en los sacrificios
que hace a la persona que ama...

No prometo nada

No te prometo una vida entera de felicidad,
pues qué aburrido sería estar siempre feliz cual robots,
programados solo para reír y sonreír.

No te prometo una vida perfecta,
pues no soy perfecto, estoy lleno de errores aunque no lo quiera admitir,
pues soy solamente un hombre con los defectos de la humanidad sobre mis hombros.

No te prometo una vida fácil,
pues esta vida es traicionera y los problemas van y vienen,
y las dificultades nunca faltarán.

Lo que sí te prometo, es una vida de amor.
Y no un amor de esos momentáneos,
ni un amor de secundaria,
ni mucho menos con un amor de cuento de hadas o de telenovela.

No.

Yo te prometo amarte con amor del bueno.
Amarte con amor verdadero.
Prometo amarte con tus defectos, con tus cambios de humor.
Prometo amarte en tus días insoportables y en tus días de lindura.
Prometo amarte cuando estés enferma y no estés bella.
Prometo amarte en silencio, como dos amantes cuyo amor es prohibido.
Prometo amarte con toda mi alma aunque no quiera.
Prometo amarte aunque no lo quieras.
Porque amarte, mujer mía, lo llevo tallado en las paredes de mi corazón...